En el momento de escribir esta crónica, ya estoy pensando en mi viaje a Gran Bretaña coincidiendo con la disputa de la prueba que va a decidir un Campeonato del Mundo de los más disputados que se recuerdan. Pero aún no puedo quitarme de la cabeza los momentos de tensión y las emociones vividas durante el pasado Rally Cataluña-Costa Brava como integrante del equipo que ha llevado a Dani Sordo a la decimoctava posición final en el podio de Lloret de Mar.
TodavÃa tengo en la retina tres imágenes que
sintetizan lo sucedido en este rally, y que creo que no olvide en mucho tiempo:
la primera imagen, la pantalla del ordenador en el que seguÃa las clasificaciones
cuando và aparecer el tiempo de Dani en el tramo 21, La Roca 2, donde
hacÃa el puesto decimotercero scratch, 1.8" por detrás de
Colin McRae y 0.9" por delante del cuatro veces Campeón del Mundo
Tommi Makinen. La segunda imagen, el Mitsubishi Lancer Evolution VII verde y
blanco con las luces encendidas apareciendo a toda velocidad para llegar al
control de entrada al último parque de asistencia, y la tercera, la imagen
de Dani con su inseparable gorra, con la cara y las manos manchadas de grasa,
comiendo una paella en el furgón de asistencia como si nada hubiera pasado
sólo un par de minutos después.
Pero la historia comienza mucho antes, cuando en la primera
quincena de septiembre, Daniel Sordo padre decide proponer a las instituciones
de la Comunidad Autónoma de Cantabria un programa para la participación
de Dani en el rally, a sabiendas del riesgo de tal propuesta, debido principalmente
a la premura de fechas, puesto que el cierre de inscripciones era el dÃa
17 de ese mismo mes. Dicho y hecho, en tiempo récord, con el aval del
excelente palmarés y la trayectoria de Dani, desde la ConsejerÃa
de Cultutra, Turismo y Deporte, con una celeridad encomiable, se ve con buenos
ojos la iniciativa, que además supone una campaña de promoción
turÃstica de Cantabria, personalizado en el Año Jubilar Lebaniego
2006 y Cantabria Gran Reserva, y se consigue cerrar el programa.
De ahà a la presentación del vehÃculo y los pilotos junto
a los responsables polÃticos el jueves anterior al inicio de la carrera
es todo trabajo para conseguir que todo esté a punto. Se contratan los
servicios de Javier Reyes, propietario del vehÃculo, para encargarse
de la preparación y mantenimiento del mismo durante la prueba, se va
a Barcelona a por el vehÃculo, se ultima la semana previa al rally en
las instalaciones del Karting La Roca, se rotula, y de nuevo a Barcelona.
Todo estaba a punto para lo que iba suponer el debut con veinte
años de uno de los pilotos de rallies más prometedores del momento
en el Campeonato del Mundo de Rallies. Acompañado por Juan Antonio Castillo,
su copiloto durante esta temporada y las pruebas disputadas sobre tierra de
la pasada, esta participación suponÃa un ejemplo de apoyo institucional
a la promoción deportiva, siendo a la vez base de un programa de difusión
turÃstica, que como se podrÃa comprobar más tarde, a la
vista del resultado y del alto seguimiento por parte de la prensa y los aficionados,
iba a ser todo un éxito.
Después de la ceremonia de salida del jueves por la
tarde, el viernes comenzaba la disputa de la prueba en sà con los tramos
de La Trona, Alpens-Les Lloses y La Pobla de Lillet, donde Dani no se encontraba
a gusto con el coche, algo natural, ya que debutaba en competición con
él en esta prueba. Solucionados los problemas en el parque de asistencia,
a partir del tramo de Sant Julià Dani rodaba más a gusto, pudiéndole
ver en el final del tramo de Taradell con mucha seguridad. AsÃ, se llegaba
al final de la primera etapa con las conclusiones de que se habÃa conseguido
un acoplamiento al nuevo vehÃculo y se rodaba ya en tiempos acordes al
nivel de pilotaje de Dani, acabando en la posición vigesimocuarta esta
etapa, sorprendiéndonos a todos el seguimiento pos parte de los aficionados
de la actuación de Dani, abarrotando la última asistencia del
dÃa en Vic y la salida de los pilotos del parque cerrado de Lloret de
Mar.
La segunda etapa, servÃa para que Dani, rodando ya más
cómodo, recuperara dos posiciones en la clasificación general,
precediendo a Salvador Cañellas por 7.6".
Pero la sorpresa llegaba cuando después del madrugón del domingo
para iniciar la última etapa, se confirma que en los alrededores de Vic
llueve con mucha intensidad y se espera que siga asà durante la mayor
parte del dÃa. En la primera asistencia del dÃa, con los neumáticos
Michelin de agua ya preparados, y conocida la capacidad de pilotaje de Dani
sobre piso mojado, se planifica el ataque a los tres puestos que le preceden
en la clasificación general del rally. Josep Membrado 1’20" por
delante, Tirabassi 1’18" y Kris Meeke a 19", diferencias que se ven
también asumibles por Antonio Zanini, presente en todos los parques de
asistencia asesorando en todo momento a los miembros del equipo.
En los tres primeros tramos, aún sin rodar del todo
cómodos, debido a imprecisiones en el tren delantero, se consiguen reducir
distancias con alguno de ellos, pero es en las segundas pasadas a estos tramos,
una vez solucionados los problemas, cuando se consigue escalar hasta el puesto
decimoctavo de la clasificación, con cronos tan destacados como el conseguido
en La Roca, que me ponÃan la piel de gallina al comprobarlo incrédulo
en la pantalla del ordenador, teniendo la oportunidad de comentarlos con el
ex copiloto de McRae, Nicky Grist.
¡Era increible! Un piloto de veinte años que afrontaba
su primera participación en una prueba del Campeonato del Mundo de Rallies
con un vehÃculo de serie estaba en los tiempos de pilotos que le doblaban
en edad, y no digamos en experiencia, sobre auténticos vehÃculos
de competición World Rally Car.
Pero aunque parezca un tópico, los rallies no se terminan
hasta que no se llega al parque cerrado, y es que cuando me dirigÃa al
control de entrada al último parque de asistencia para recibir a Dani
y a Juan como se merecÃan, y después de esperar un rato, compruebo
que aún no están entre los pilotos que esperaban para entrar en
el parque, ante lo cual comienzo a preocuparme y llamo a Daniel padre informándole
de ello. De ahà hasta el momento en el que vi aparecer el Mitsubishi,
pasan unos interminables minutos en los que pensaba que todo se habÃa
acabado, y es que, debido a la rotura de una conducción de combustible,
se habÃa provocado un incendio en el motor justo al final del último
tramo. Una vez sofocado el incendio y solucionado el problema, pudieron entrar
en el parque de asistencia, eso sà con 5’ de retraso sobre su hora de
entrada, lo que les comportaba una penalización de 50", que, no
obstante, después de confirmarlo con miembros de la organización
de la prueba, les permitÃa conservar la posición lograda en los
tramos cronometrados por tan sólo 3.9".
Por si fuera poca la tensión vivida, nos llegan noticias
de que el coche está parado en la autopista camino de Lloret de Mar,
pensando que todo podÃa haberse terminado de nuevo. Finalmente, no pudiendo
hacer otra cosa, decidimos ir directamente al podio de llegada y esperar acontecimientos.
Finalmente, y después de una tensa espera vemos entrar a Dani y a Juan,
subiendo al pódium a continuación, convertido ya en punto de descarga
de toda la tensión vivida y de encuentro emotivo de los integrantes del
equipo.
La experiencia ha sido inolvidable, y la actuación de todo el equipo
brillante. Una vez en el hotel, consultando a través de internet los
tiempos de los tramos cronometrados de la etapa con Dani, me doy cuenta del
temple que tiene y de su enorme potencial como piloto de rallies, potencial
que, de momento, no ha encontrado lÃmites.
Cuando Dani ya está inmerso en su participación en el Rally Costa
del Sol integrado en el equipo Citröen Sport, no puedo finalizar esta crónica
sin agradecer el apoyo de la ConsejerÃa de Cultura, Turismo y Deporte
del Gobierno de Cantabria, decisivo para llevar adelante este proyecto, del
RACC, por el seguimiento constante de la actuación de Dani, de todos
los miembros del equipo que han hecho posible la consecución de este
gran resultado, y cómo no, saludando a los numerosos aficionados y periodistas
que, durante los tres dÃas de competición, han apoyado a Dani
por las carreteras de Cataluña.
Carlos DÃaz - Servicio Prensa Dany Sordo