EL FIAT 131 ABARTH. LA EFICACIA: SENCILLEZ Y ROBUSTEZ

Durante los años 1971, 1972, 1973, 1974 y 1975 Fiat intentó ganar el campeonato del mundo de rallyes con el mismo vehículo: el Fiat 124 Abarth Spider. Para esto, la marca realizó un gran esfuerzo, alineando hasta 7 coches en algunas pruebas. La coincidencia, primero con el Alpine-Renault, luego con el Lancia Fulvia y posteriormente con el Lancia Stratos, unido a la fragilidad y peculiar diseño del 124 Spider hicieron que este vehículo fracasara estrepitosamente en los intentos de la marca Fiat por ganar el mundial, a pesar de ganar 4 subcampeonatos del mundo.
Aprovechando la experiencia acumulada con el 124 Spider y el declive del Lancia Stratos, en el año 1977 Fiat presenta el 131 Abarth. Derivado directamente de la gran serie (el famoso 131 Supermirafiori), este vehículo fue un gran éxito y, contra todo pronóstico, la auténtica bestia negra de los rallyes en su tiempo. Sus claves eran: 1º- Una gran sencillez, debido a que su esquema general y disposición mecánica derivaban directamente del 131 de serie. 2º- Gran robustez, ya que Fiat se dedicó a fiabilizar los elementos mecánicos sin aumentar la complejidad, logrando un coche con una fiabilidad muy alta. 3º- Mayor potencia que el 124 Spider, debido a la adopción de la inyección directa, con un motor de 2000 cc, biarbol y de 4 válvulas por cilindro. 4º- Mejoras en la suspensión, en cuanto a funcionamiento y fiabilidad, propiciado todo esto por una carrocería más amplia y con más posibilidades que la del 124. 5º- Fiat se rodeó de pilotos de 1ª fila como Walter Röhrl y Markku Alen, quizá los dos mejores pilotos de la historia en su tiempo.
En cuanto al palmarés del 131, es el siguiente: en 1977, año de su presentación, gana los rallyes de Portugal, Nueva Zelanda, Québec, San Remo y Tour de Corse, ganando el mundial. En 1978 gana en Portugal, Acrópolis, 1000 Lagos, Québec y Tour de Corse, siendo campeón del mundo de marcas y Markku Alen campeón del mundo oficioso de pilotos en el primer año de este campeonato. En 1979 gana el rallye de los 1000 Lagos, ganando Ford el mundial. En 1980 gana en Montecarlo, Portugal, Argentina, 1000 Lagos y San Remo. Fiat gana el campeonato de marcas y Röhrl el de pilotos. Todavía en 1981, en su retirada, gana el rallye de Portugal con su piloto talismán en esta prueba: Markku Alen, que ganó este rallye tres veces con el 131.

La cuarta entrega, que tendrá como protagonistas a tres vehículos: el Ford Escort RS 2000, el Talbot Sunbeam Lotus y el Opel Ascona 400.